-En el Perú hay gente que no merece vivir –declaró Alan García a los pocos días de su segundo gobierno.  

Entonces, García empleaba este sanguinario argumento para promover la aprobación de la pena de muerte para los violadores de niños. Sin embargo, no había cumplido él ni una semana en el poder, cuando en Cajamarca moría abaleado por la policía el campesino Isidro Llanos, que participaba en una movilización para proteger el medio ambiente. Desde entonces, pese a que el Congreso rechazó el proyecto de ley sobre la pena de muerte, 128 peruanos han muerto en circunstancias similares.

Las muertes que más rechazo han generado en la ciudadanía han sido las de personas inocentes ocurridas debido a excesos policiales. Así tenemos el caso de Brigitte Acuña, muerta en los últimos minutos del 2010 por efectivos de la Comisaría de Salamanca, el empresario Guillermo Li en Monterrico, el niño Imel Huayta en Puno o Wilhem Calero, asesinado por efectivos de las Aguilas Negras en San Miguel. Yo he logrado registrar 18 casos durante estos cinco años.

En mi opinión, estas muertes no son trágicas casualidades, sino fruto de la presión sobre la policía para actuar con mano dura frente a la delincuencia… y la convicción que resultarán impunes si matan a alguna persona. Efectivamente, el Decreto Legislativo 982, aprobado por su gobierno, declaró inimputables a los policías que maten o hieran civiles, “en cumplimiento de sus funciones”.

Hay que precisar que, entre julio del 2007 (al mes que fue aprobado dicho Decreto) y setiembre del 2008 aproximadamente cincuenta personas murieron a manos del Escuadrón de Emergencias de Trujillo, dirigido por el Coronel Elidio Espinoza, luego alcalde de esa ciudad. En esa ciudad, era abiertamente conocido que los policías estaban ejecutando a los miembros de diversas bandas. También murieron doce personas sin ninguna relación con actividades delictivas, que fueron torturados antes de ser ejecutados.

Otro caso gravísimo fue el asesinato de la familia Pichardo por una patrulla militar, entre ellos, el pequeño Moisés de 6 años y su hermanita Rosa Linda de tan solo un año. Cuando a Antero Flores Araoz, Ministro de Defensa, le preguntaron por los niños, éste dijo a la periodista: ¡Vaya usted a buscarlos! (Véase http://reflexionesperuanas.lamula.pe/2008/10/26/quien-ordeno-la-masacre-de-rio-seco/reflexionesperuanas).

Sin embargo, las muertes más frecuentes han sido las de manifestantes por parte de las Fuerzas Policiales. Durante el gobierno de Toledo doce campesinos y tres estudiantes fueron asesinados por la policía y se produjo un brutal episodio de tortura y vejaciones a los campesinos y dirigentes ambientales piuranos. Estas cifras, sin embargo, palidecen completamente, frente a más de sesenta muertes ocurridas durante este gobierno. Algunas personas sostienen que también existe responsabilidad política en el elevado número de policías muertos, especialmente en el caso de Bagua.

Desde Marcona hasta Andahuaylas y desde Espinar hasta Piura, disparar a matar a quienes protestan ha sido una estrategia constante, salvo cuando Pilar Mazzetti y Remigio Hernani fueron Ministros del Interior. En muchos casos, las demandas de la población estaban justificadas, pero el gobierno parecía sordo y sólo cuando había muertos reaccionaba derogando decretos o cancelando concesiones.

Seguramente, García pensaba que en sus últimas semanas en el poder podría dedicarse a inaugurar obras en Lima, con su habitual indiferencia a las demandas de la población. Su irresponsabilidad generó nuevas protestas, reprimidas de manera violenta e indiscriminada. El 22 de junio del 2011, la policía mató en Huancavelica a Deyvi Huayllani, de 14 años de edad, al estudiante Oswaldo Quispe y a Iván Ccora, trabajador del Gobierno Regional. Las protestas se desencadenaron por la decisión de destinar parte de los ingresos de la Universidad de Huancavelica a la nueva Universidad de Tayacaja.

Cuando parecía que este horror era suficiente, el 24 de junio le tocó el turno a Juliaca, cuando los campesinos de Azángaro que protestaban por la contaminación del río Ramis pretendieron tomar el aeropuerto de Juliaca. Irónicamente, en el Día del Campesino, la policía mató a Félix Vircanota, Antonio Campos, Raúl Chacchata, Petronila Coa Huanca y Gregorio Huamán. Los dos primeros fallecieron por disparos a la cabeza, una práctica recurrente durante este gobierno, como los casos de Julio Rojas, Emiliano García y Rubén Pariona.

Durante los cinco años de su segundo gobierno, fue palpable la insensibilidad del régimen de García hacia la vida humana, causando además serios problemas de gobernabilidad.

Hace más de ochenta años, luego de generar daños terribles a millones de personas, Adolfo Hitler se suicidó. Su muerte no borró todos sus crímenes. Naturalmente, lamento que Alan García haya estado tan desesperado como para quitarse la vida, en lugar de enfrentar a la justicia. Sin embargo, sé muy bien que durante su mandato, en sus dos gobiernos, cientos de peruanos sufrieron muertes injustas y violentas y él nunca se hizo responsable por estos crímenes. Como en el caso de Hitler, sería absurdo que la conmoción que ha causado su suicidio llevara a olvidar todo el daño que causó a tantas personas.

RELACIÓN DE LAS 65 PERSONAS FALLECIDAS MIENTRAS PARTICIPABAN EN PROTESTAS SOCIALES DURANTE EL GOBIERNO DE ALAN GARCÍA

Isidro Llanos, 2 de agosto del 2006, Combayo, Cajamarca.

Campesino fallecido apenas a cuatro días que Alan García asumió el mando. No hubo sanción para los policías implicados.

Jonathan Condori, 30 de agosto de 2006. Sicuani, Cusco.

Este adolescente que protestaba con otras personas contra diversos bares clandestinos, cuando la policía abrió fuego contra la población. Murió a consecuencia del impacto de una bomba lacrimógena en la cabeza. El Ministerio Público desea aplicar a César Salas, el policía que disparó contra Condori, los últimos Decretos Legislativos para ser eximido de responsabilidad penal.

Cirilo Tuero, 5 de diciembre de 2006, Abancay, Apurímac.

Tuero era un taxista que se incorporó a unas protestas contra la Presidenta Regional de Apurímac, acusada de favorecer a la localidad de Andahuaylas, con la que los habitantes de Abancay tienen una larga rivalidad.

Marvin Gonzales Carvajal, 11 de abril del 2007, Santa Ancash.

Gonzales era un joven agricultor muerto de un balazo por la espalda mientras participaba en un paro departamental contra una decisión política orientada a favorecer al partido de gobierno. Las estaciones locales de televisión que difundieron los hechos fueron clausuradas a la semana siguiente. Meses después, el gobierno retrocedió en la decisión que había generado la protesta.

Julio Raymundo y Oscar Fernández, 15 de junio del 2007, Casapalca, Lima.

Se trataba de un grupo de trabajadores mineros fallecidos cuando la policía pretendía abrir un bloqueo de la Carretera Central. Ellos actuaban en protesta por haber sido despedidos por la empresa Casapalca, de prácticas sumamente abusivas contra los derechos laborales. En ese lugar, también murió el policía Carlos Mariluz y un paciente que era transportado por carretera a un hospital de Lima.

Julián Altamirano, 15 de julio del 2007, Andahuaylas, Apurímac.

Campesino fallecido durante las protestas realizadas en esta localidad que siente mucho la postergación del gobierno. Las protestas fueron parte de un paro nacional que tuvo mucha fuerza en el interior del país, especialmente en las provincias andinas y amazónicas.

Sergio Alanoca, 19 de julio del 2007, Juliaca, Puno.

Profesor perteneciente al sindicato de profesores, SUTEP debido al impacto de una bomba lacrimógena, cuando participaba en una protesta el 12 de julio. Durante esos días se produjeron numerosas detenciones arbitrarias contra profesores y dirigentes del mencionado sindicato. No se permitió que vieran a sus abogados ni al Fiscal.

Herminia Herrera Erraza, 11 de julio del 2007, Lima.

También profesora del SUTEP fallecida en el Hospital Rebagliati aparentemente debido a la violencia policial, aunque la Policía Nacional ha negado toda participación en los hechos. Otras versiones sostienen que ella sufrió una caída cuando huía de las bombas lacrimógenas. El incidente sucedió el 6 de julio. De confirmarse este caso, habría sido el primero de una mujer víctima de violencia policial en los últimos siete años.

Julio Rojas, 18 de febrero del 2008, Barranca

Campesino que participaba en un paro agrario. Murió a consecuencia de los disparos a la cabeza realizados por la policía.

Emiliano García y Rubén Pariona, 19 de febrero del 2008, Ayacucho

Campesinos de Quinua que participaban en un paro agrario. Fallecieron a consecuencia de los disparos a la cabeza realizados por la policía. Se ha identificado como responsable al policía Carlos Rodríguez Huamaní, quien confesó ante el Ministerio Público, pero no fue sancionado.

Manuel Yupanqui y Jorge Huanaco Tutuca, Pataz, La Libertad, 12 de julio del 2008

Los jóvenes mineros se enfrentaban a la empresa Marsa conocida por sus abusos hacia los trabajadores y contra el medio ambiente. La Policía Nacional actuó violentamente. Huanaco murió el 22 de julio, tras diez días de quedar malherido.

Helmer Arpasi Valeriano y Ronald Gamarra Chueca, Tacna, 1º y 4 de noviembre del 2008.

Habitantes de la ciudad de Tacna que formaban parte de las protestas contra un cambio en la ley del canon. En este caso la extrema violencia de los manifestantes, que incendiaron varios locales públicos, hace que sea difícil señalar este hecho como una clara muestra de criminalización de la protesta, pero debe investigarse si pudieron haberse producido excesos.

Doris Mendoza Paredes, Concepción, 16 de noviembre del 2008

Habitante de Concepción fallecida durante las protestas de la población de esta localidad contra la instalación de una planta de instalación de basura. Las protestas contra la Municipalidad de Huancayo por esta decisión fueron muy violentas, llegándose a quemar varios patrulleros.

Romel Tenazoa Sánchez, Felipe Savio César, David Jaucito Mashigkash, Gerardo Samecash, Jesús Carlos Timías (indígenas awajún) y Florencio Pintado Castro (campesino cajamarquino). Curva del Diablo, Amazonas. 5 de junio del 2009. Fallecieron cuando la policía violentamente quiso terminar con el bloqueo de la carretera por los indígenas awajún.

Porfirio Coronel Jiménez y Alejandro Salazar Huamán (Bagua Grande), Jorge Angel Pozo Chipana y Abel Ticlla Sánchez (Bagua) 5 de junio del 2009.

Habitantes de ambas ciudades muertos por efectivos policiales mientras se producían disturbios en protesta por la violencia en la Curva del Diablo. Los familiares de las personas muertas indican que ninguna de las víctimas tenía relación con las protestas. Indican también que el señor Coronel recibió varios disparos a quemarropa.

Wilber Huamanñahui Espinoza, 24 de julio del 2009.

Poblador de Marcona, muerto cuando la Policía pretendía desalojar a supuestos invasores de un terreno de la empresa minera china Shougang.

Remigio Mendoza Ancalla, 2 de julio del 2009.

Campesino de Chumbivilcas, muerto en un enfrentamiento con la Policía Nacional. Los campesinos, que pedían la suspensión de las concesiones mineras y mayores inversiones para la provincia, retuvieron por varias horas a un policía herido, hasta que pudo ser evacuado.

Vicente Rufino Castillo, y otro campesino no identificado, 2 de septiembre del 2009, sector Bolsón La Cuchara, en la provincia de Leoncio Prado, Huánuco.

Campesinos cocaleros abaleados por la Policía. El señor Castillo falleció tres días después. El otro campesino muerto, según integrantes de la Defensoría del Pueblo, sería un migrante proveniente del norte del país.

Castulo Correa Huayama y Vicente Romero Ramírez, Huancabamba, Piura, 2 de diciembre del 2009.

Campesinos fallecidos en un enfrentamiento entre efectivos de la DINOES y los habitantes de la comunidad campesina Segundo y Cajas. La intervención policial pretendía detener a varios pobladores acusándolos de atentar contra la empresa Majaz.

William Saavedra y Martín Carrasco Nanfaro Piura, 3 de marzo del 2010.

Comerciantes muertos durante violentos incidentes entre comerciantes, pandilleros y policías. Los comerciantes se resistían a ser reubicados. Víctimas de las balas policiales murieron también los escolares Gean Carlo Lippe Nizama (16) y Miguel Ángel Córdova (15), sin ninguna relación con las protestas.

Edilberto Valverde Ramos Santiago de Chuco, La Libertad, 18 de marzo del 2010.

Campesino muerto en un enfrentamiento entre policías y pobladores de Angasmarca que protestaban contra la empresa minera Comarsa, responsabilizándola de daños ambientales.

Armando Barriga, Arturo Samata, Belisario Pinedo y Edgard Mitma, Chala (Arequipa) 4 de abril del 2010.

Mineros que participaban en el bloqueo de la Carretera Panamericana. Murió también el mototaxista Juan de Dios Narrea quien falleció de un balazo en la cabeza, mientras intentaba auxiliar a los heridos. 43

Aurelio Niño Ambrosio, 28 de abril del 2010, caserío de Alto Corvina, Aucayacu.

Efectivos policiales mataron de cuatro balazos a este agricultor. Las primeras versiones policiales señalaron que hubo un enfrentamiento con terroristas. Parece ser mas bien que los policías confundieron a Niño Ambrosio con un terrorista. En la zona, la policía también quemó también once viviendas.

Andrés Bautista y Angela Santiago, Aguaytía, 3 de agosto del 2010.

El señor Bautista era un campesino cocalero muerto en los enfrentamientos con la Policía Nacional. La niña Angela Santiago, de pocos meses de nacida, murió debido a los gases lacrimógenos.

Henry Benítez, 13 de agosto del 2010.

Adolescente de 14 años. Falleció en un hospital cusqueño debido a los disparos que la semana anterior había realizado la policía contra los manifestantes de Quillabamba, que protestaban contra los altos precios del gas, pese a que los yacimientos se encuentran en la misma provincia de La Convención.

Leoncio Fernández Pacheco, Espinar (Cusco)16 de septiembre del 2010

Trabajador de la Universidad San Antonio Abad, Espinar. En esta ciudad se producían grandes protestas contra el proyecto Majes Sihuas II, que derivaría el agua de esta zona cusqueña hasta las pampas de Majes en Arequipa.

Elard Apaza, 3 de octubre del 2010 Usicayos (Carabaya, Puno).

La muerte se produjo cuando los soldados dispararon a quemarropa a una enardecida multitud que sospechaba que se había producido un fraude en las elecciones municipales.

Muñante Willy Cadillo Vergara, Recuay, Ancash, 6 de diciembre del 2010

Campesino que protestaba por la concesión de tierras comunales a la empresa minera Centauro. Se cree que la empresa contaminará la laguna Conococha. Otros cinco campesinos y tres policias quedaron heridos.

María Choque Limache, Puno, 26 de abril del 2011.

Falleció en un enfrentamiento entre los campesinos puneños que pedían el cese de las concesiones mineras y la policía. El sobrino de la señora María y varios testigos señalan que ella falleció debido a las bombas lacrimógenas arrojadas por la policía. Otras versiones sostienen que habría muerto por una bronconeumonía.

Brandon Castillo Ugarte, Oyón (Lima), 17 de abril del 2011

De tan solo 16 años, Brando protestaba con otros pobladores de Oyón, en la sierra de Lima, contra la contaminación que genera la empresa Minas Buenaventura.

Aurelio Huarcapoma, Néstor Cerezo Patana. Andres Taype Choquepuma, Miguel Angel Pino, Islay (Arequipa) Entre el 4 y el 7 de abril del 2011.

Manifestantes que protestaban contra el proyecto Tía María de la empresa Southern Peru.

Deyvi Huayllani Martínez, de 14 años de edad, Oswaldo Quispe, Iván Ccora Huancavelica, 23 de junio del 2011.

Fallecidos durante las protestas de la población por la creación de la Universidad de Tayacaja. Ni la estudiante Deyvi ni Ccora, que trabajaban como vigilante, tenían relación con la protesta y fueron víctimas de los disparos indiscriminados de la policía.

Raúl Chacchata, Petronila Coa Huanca, Gregorio Huamán Mamani, Félix Yrpanoca Turpo, Antonio Campos Huanca. Se habló también de una sexta persona no identificada. Juliaca 24 de junio del 2011

Cuatro campesinos que participaban en una protesta contra la contaminación del río Ramis y pretendían tomar el aeropuerto de Juliaca. Además, el señor Campos, ajeno a las protestas, falleció debido a los disparos policiales, mientras miraba los incidentes en su vivienda. Varios de los campesinos murieron por disparos a la cabeza.

RELACIÓN DE LAS 19 PERSONAS FALLECIDAS POR EXCESOS POLICIALES DURANTE EL GOBIERNO DE ALAN GARCÍA

Guillermo Li, 6 de abril del 2007, Lima.

Li era un empresario que fue secuestrado y forzado por los delincuentes a conducir un vehículo. Los integrantes de la comisaría de Monterrico salieron en su persecución y dispararon a quemarropa contra el vehículo, que aparentemente confundiendo a Li con uno de sus secuestradores, debido a que sus rasgos físicos orientales no encajaban en el perfil de empresarios acaudalados de esa zona de la ciudad.

Imel Huayta, 22 de abril de 2007, Desaguadero, Puno.

Niño de 8 años que viajaba en un camión con sus padres, entre Ilave y Desaguadero, mientras la policía realizaba un operativo contra el contrabando. Aparentemente, los padres de Imel confundieron la tranquera policial con un grupo de delincuentes y siguieron la marcha. Los policías dispararon al parabrisas, matando a Imel y dejando herido a su pequeño hermano.

Miguel Añamuro Huaquipaco, 14 de septiembre del 2007, Moho, Puno

Campesino que se dirigía a una fiesta patronal, cuando fue confundido con un grupo de contrabandistas a quienes intervenía la Policía Fiscal. Falleció de un disparo a la cabeza.

John Acosta, 10 de enero del 2008, Pucallpa

Niño de diez años de Pucallpa, fallecido cuando la policía intentó desalojar a un grupo de invasores en un asentamiento humano de esta ciudad amazónica.

Luis Enrique Ortiz, 5 de marzo del 2008, Celendín, Cajamarca. Ortiz fue detenido, acusado de golpear a su esposa. Pocas horas después se informó que había fallecido en la comisaría. Indignados, los vecinos del lugar atacaron el establecimiento y lo destruyeron, junto con un patrullero.

Santos Antonio López Chancahuaña, 25 de abril del 2008, Acarí, Arequipa

Santos López era un minero informal, que falleció durante un desalojo por parte de la Policía Nacional. Los mineros desalojados argumentaban ser los legítimos propietarios del terreno.

Justo Loma Angles 30 de abril del 2008, Puno.

Campesino que viajaba en un vehículo. Como en los casos del niño Imel Huayta y de Miguel Añamuro, los autores fueron los policías de Aduanas. Los familiares de Loma sostienen que él no tenía ninguna relación con el contrabando.

Jean Surichaqui, La Oroya, Junín, 29 de mayo del 2008

Según se informa, la Policía Nacional pretendió realizar una intervención a unos jóvenes que se encontraban bebiendo licor y uno de ellos mató de un tiro a este joven, que pertenecía a un grupo de danza. El responsable ha sido detenido.

Julio Apaza, Independencia, Lima, 5 de junio del 2008

Este joven pretendía evitar el desalojo del inmueble en que vivía con su familia. Ellos argumentaban que el desalojo era injusto.

Lidia Huerta Méndez. Calpoc (Casma) 26 de enero del 2009. Su muerte se produjo durante el enfrentamiento entre los policías de la comisaría de Yaután y los comuneros de Calpoc en la sierra de Casma. Al parecer, uno de los policías habría participado en el violento asalto al tesorero de la comunidad.

Christian Sánchez Chanduvi. Pacasmayo, 5 de febrero del 2009. Luego que un camión se volcó en la carretera Panamericana, una multitud de habitantes corrió a saquear la carga. En un intento por disuadirlos, la policía disparó, causando la muerte al adolescente. La multitud atacó la comisaría, quemó un patrullero y dos motos. Josmell Marreros, el policía autor del disparo quedó detenido.

José Palomino Aquije, Chincha, 22 de marzo del 2009, joven taxista que murió baleado por la policía, que lo confundió con un delincuente.

Paulino Puma Sucso y Oscar Laura Huamántica, Comunidad de Hitaccasa, Pampaconas distrito de Vilcabamba provincia de La Convención, Cusco. 2 de abril del 2009. Un grupo de efectivos policiales, sin ninguna experiencia en la zona dispararon a dos campesinos, confundiéndolos con terroristas. Los campesinos murieron por falta de atención médica a consecuencia de las heridas sufridas en las piernas.

-Wilhem Calero, 14 de julio del 2010.

Obrero muerto por los policías de la Comisaría de San Miguel, que al parecer lo confundieron con un delincuente. A diferencia de todos los otros casos, en éste sí ha habido una reacción de los medios de comunicación, de la Policía Nacional, el Ministerio del Interior y la Defensoría del Pueblo.

-Karina Rondón, ama de casa, 24 de julio del 2010. Murió por una ráfaga de un fusil AKM en el Callao. La policía pretendía detener a su esposo, que manejaba un vehículo con su familia.

-Ruiz Ninasqui, Lima, 3 de diciembre del 2010

Individuo con un transtorno mental que secuestró por siete horas a 38 personas en una agencia bancaria. Un francotirador de la policía le disparó en la cabeza. Lo dejaron 2 horas en el suelo del banco sin prestarle auxilio.

-Brigitte Acuña, Lima, 31 de diciembre del 2010.

La policía le disparó a la camioneta en que viajaba, al parecer porque la confundieron con el vehículo en que huían unos delincuentes. En lugar de llevarla a una clínica, la trasladaron a una comisaría, donde falleció.

Gerson Falla Marreros, Lima, 24 de abril del 2011

Muerto por el accionar de la Policía en San Borja.    Es el único caso donde se ha producido juicio y condena a los responsables. 

36 EJECUCIONES EXTRAJUDICIALES DE TRUJILLO

Señalamos 36 casos de personas fallecidas por acción del Escuadrón de Emergencias:

César Deza Paredes, Jhonny Murrugarra Chávez y José Murrugarra, 12 de agosto del 2007.

Carlos Mariños Ávila, 27 de octubre del 2007. Sus familiares sostienen que fue testigo de la ejecución de Ronald Reyes, Carlos Iván Esquivel y Víctor Enríquez Lázaro, que se produjo el mismo día.

Richard Sancho Rodríguez, 16 de septiembre del 2007.

Dennos Gallo Chanduví y Julio Merino Bayona, 21 de septiembre del 2007.

José Manuel Reyes Moro, 14 de octubre del 2007.

Víctor Gamarra De La Cruz. 21 de noviembre del 2007

Pedro Guevara Rodríguez y. Segundo Romero Loayza, 11 de diciembre del 2007.

Darwin Guzmán Ruiz, 13 de enero del 2008. Comerciante de la zona de La Esperanza. La Policía sostuvo inicialmente que se trató de un delincuente y que lo mataron en un enfrentamiento.

Piero Paoli Zavaleta Castillo y Luis Enrique Varas Alfaro, 30 de enero del 2008, Aparecieron muertos al día siguiente de ser detenidos. Luego se informó que habían muerto en un enfrentamiento. Zavaleta era conocido por pertenecer a una de las mafias más peligrosas de Trujillo. Pese a sus múltiples crímenes fue varias veces liberado por el Poder Judicial.

Orlando Eustaquio Sánchez, 25 de enero.

Freddy Ortecho Rodríguez y Gabriel Aguilar Pretell, 13 de febrero del 2008. Ortecho era el jefe de la peligrosa banda Los Pulpos. La policía sostiene que murieron durante una persecución.

Franco Silva Verona, 2 de marzo del 2008

Luis Fernández Vásquez, 11 de marzo del 2008

José Aredo García y Luis Reyes Armas, 8 de mayo del 2008 y Luis Espinoza Esquivel, 10 de mayo del 2008. Los tres eran integrantes de la banda Los Pulpos.

Carlos Rodríguez Mantilla, 5 de junio del 2008.

Jaime Chávez Escamilo, Segundo Linares Rivas, César Cruz Rodríguez y Carlos Esquivel Mendoza, 17 de junio del 2008

Everson Carvajal Ruiz, 2 de julio del 2008

Alexander Fernández Bazán, 17 de julio del 2008. Trujillo. Apareció muerto el día siguiente de ser detenido.

Johnny Reyes Velásquez. 20 de julio del 2008, Trujillo. La versión oficial había sido que Reyes muere en un enfrentamiento, pero diversos testigos informan que fue detenido. Apareció muerto al día siguiente de cuatro tiros por la espalda. Según la policía, era un conocido delincuente, responsable de la masacre de diez personas en marzo del 2005.

Segundo Rivera Rojas, 22 de julio del 2008

Enrique Cruzado Bello, 15 de agosto del 2008

Freddy Rodríguez Arce, 9 de setiembre del 2008. Muerto a sangre fría en presencia de testigos. Era cuñado de Johny Reyes y jefe de la banda Los Plataneros.

8 PERSONAS MUERTAS POR LAS FUERZAS ARMADAS

Octavio Aquino, 19 de marzo del año 2007. Huachocolpa (Huancavelica),

Profesor de una comunidad campesina, que falleció al parecer confundido con un integrante de un grupo subversivo.

Franklin Estalla Enciso, 7 de setiembre del 2008, campesino de Nueva Esperanza, en el VRAE. Su cuerpo fue sepultado en Satipo y presentado inicialmente como un senderista muerto en un enfrentamiento.

Félix Canchanya Limanche, Maximiliano Pichardo Fernández, Alejandro Pichardo Fernández, Rosa Chávez Sihuincha, 14 de setiembre del 2008 Río Seco, Ayacucho. Campesinos asesinados por una patrulla de las Fuerzas Armadas, aparentemente para amedrentar a otros probladores.

Moisés Pichardo (6 años), Rosa Linda Pichardo (un año), hijos de Maximiliano Pichardo, probablemente ejecutados también, permanecen en calidad de desaparecidos.

Un total de 128 personas