Uno de los aspectos más llamativos en los centros comerciales de cualquier ciudad del Perú es el contraste entre los rasgos físicos del público (andinos, mestizos, negros, blancos y orientales) y los anuncios que solo muestran personas blancas, en su mayoría rubias.

“Te explotan en la cara todas esas fotografías” comenta gráficamente un estudiante de Economía.   

Pareciera que los publicistas de dichos establecimientos intencionalmente buscan afectar la autoestima de los consumidores, quizás porque saben que existen personas que compensan sus carencias emocionales adquiriendo productos. Al colocar solamente fotos de personas rubias felices, los centros comerciales le van diciendo a su público: “Nunca podrás ser como ellos, pero si quieres parecérteles compra lo que ellos usan”:

Ahora bien, algunos centros comerciales han sido más explícitos al promover el racismo, al vincularse nada menos que a La Paisana Jacinta, el mismo personaje que Frecuencia Latina ha retirado de su programación debido a que se quedó sin auspiciadores por la imagen denigrante que presentaba de las mujeres andinas. De esta manera, durante todo un mes funcionó el circo La Paisana Jacinta en el Jockey Plaza, el prestigioso centro comercial dirigido por Yarina Landa. Mientras las fotos de las tiendas de ropa o calzado no muestran una sola persona de rasgos indígenas, al lado del Centro de Convenciones aparecía por doquier la imagen de una mujer andina, pero para ser objeto de burla.

En estos días viene sucediendo lo mismo con el Megaplaza, que dirige Percy Vigil. En su local de Chimbote se venden las entradas para el circo de La Paisana Jacinta, que se ha establecido nada menos que frente a un colegio.

Durante tres días, hoy, mañana y pasado, Benavides, se burlará de las mujeres andinas en Chimbote, mostrándolas como seres primitivos, sucios y torpes. A él no le preocupan las críticas de Chirapaq, de la ONU o de muchos periodistas extranjeros que, desde China hasta Nueva Zelanda, se han manifestado sorprendidos ante tanto racismo. Inclusive, Megaplaza ha realizado un sorteo, otorgando a sus clientes el dudoso premio de asistir al circo.

Gracias a Benavides y al Megaplaza, los niños chimbotanos reafirmarán lo que mucha gente dice, que las serranas son así, sucias e ignorantes. Gracias a Benavides y al Megaplaza, el próximo lunes, muchos escolares que vienen de Pallasca o Huaraz a Chimbote sufrirán nuevamente humillaciones por su color y su apellido.

Benavides probablemente se dirija después a otras ciudades. En un país racista, burlarse de las mujeres andinas brinda ganancias económicas. Lo sabe Benavides, lo sabe Yarina Landa, lo sabe Percy Vigil.