El afiche que ven arriba no existe... Es un afiche falso.  Se basa en uno que publicó Saga Falabella el año pasado, pero esta tienda, como siempre colocó una mujer rubia.   El aviso ha sido "enmendado" por Juan José Villanueva, quien también se dedicó a corregir otros avisos de Saga Falabella, como este de acá, mostrando a una madre de rasgos orientales: 

No es solamente Saga Falabella.  Es también Ripley y tiendas peruanas como Oeschle y Topitop que menosprecian los rostros de las mujeres de este país, colocando solamente facciones nórdicas que representan a una ínfima minoría de madres.

Como escribió una señora en el muro de Saga Falabella: "en el Perú no solo existen madres rubias y de ojos claros. Por el contrario, el tipo más abundante es el andino, ¿por qué su publicidad no lo representa? ¿Hacia qué público la dirigen? Que yo sepa, sus productos son consumidos por todos los sectores. Es una falta de respeto, pues, marginar a un grupo mayoritario de sus consumidores. ¿Buscan acaso que los peruanos nos avergoncemos de lucir como peruanos? Lamentablemente es lo que la publicidad a la que ustedes recurren logra relacionando belleza con un solo fenotipo. Abran su mente, señores, están fomentando el racismo y de ese ya hay mucho por aquí".

Ante un reclamo similar de Marlene Julca, el administrador del muro de Saga escribió: "nosotros respetamos y admiramos la labor y belleza de toda mujer sin importar nacionalidad", pero ella respondió:  "si lo que ustedes dicen se viera reflejado en su publicidad, no sentiría esta marginación hacia mi madre ni hacia las madres de mis amigos y me daría gusto comprar en sus tiendas".

Después del escándalo generado por la revista Hola, que realizó un reportaje sobre los campeones de los Juegos Bolivarianos, presentando solamente deportistas de rasgos europeos, parece que los publicistas de estas tiendas no han medido la sensibilidad que pueden generar sus catálogos monorraciales en la población... pero ya es tiempo que reaccionen y se enmienden.   Acá les mostramos varios otros afiches para que se den cuenta que un cambio es posible (y necesario).