#ElPerúQueQueremos

No más corridas de toros en Cataluña... ¿y en Lima?

Publicado: 2010-07-28

El miércoles 28 de Julio, el Parlamento de Cataluña decidió que, a partir del año 2012, no habrá más corridas de toros en dicha región española, siguiendo la decisión tomada en las Islas Canarias hace varios años.   

 La noticia ha generado mucha alegría a los defensores de los derechos de los animales, tanto en España como en América Latina y nos hace preguntarnos, ¿no deberían los candidatos a la Municipalidad de Lima pronunciarse al respecto?

 El candidato que anuncie que, de ganar las elecciones, prohibirá las corridas de toros, puede verse favorecido por la opinión pública, dado que varias encuestas manifiestan que alrededor del ochenta por ciento de limeños rechaza las corridas.

 Como ocurría en Barcelona, los defensores de esta práctica sostienen que se trata de una arraigada tradición que debe ser preservada.  Sin embargo, diversos cambios culturales muestran que la mayoría de habitantes de la capital consideramos que existen otros valores más importantes.

 Entre estos cambios destaca una mayor sensibilidad frente al sufrimiento de los animales, como quedó demostrado en años anteriores, al ser revelados los maltratos cometidos en algunos circos contra leones, monos y elefantes.  En respuesta, varios distritos prohibieron la instalación de circos y se aplicaron diversas multas por la abierta infracción a la Ley 27265, que prohibe la crueldad hacia los animales.  

 Si uno lee esta norma, puede llamar la atención que subsistan las corridas de toros, donde no cabe ninguna duda sobre el sufrimiento que generan banderilleros o picadores.  Sin embargo, la tercera disposición final de la misma ley establece que no tiene aplicación para las corridas ni las peleas de gallos.

 Para mí, sin embargo, las corridas tienen un elemento aún más perturbador y es que los concurrentes a la plaza de Acho saben que es altamente probable que ante sus ojos una persona muera o agonice atravesada por los cuernos del toro. Por ello, desde el punto de vista de los derechos humanos, las corridas me parecen totalmente inaceptables.

 Además, el carácter elitista de las corridas de Acho, las ha convertido precisamente en impopulares, en todos los sentidos de la palabra. Una situación similar ocurre en el Reino Unido con la cacería de zorros, tan arraigada entre los aristócratas y tan rechazada por el resto de la población.    En el Perú, además, las corridas incrementan los prejuicios hacia las personas de clase alta, que aparecen disfrutando un espectáculo cruel, insensibles frente al sufrimiento de personas y animales. 

Muchos aficionados, entre ellos Mario Vargas Llosa, respaldan las corridas como una afirmación de la herencia española, pero esto no quiere decir que deban ser preservadas.  Si una práctica tradicional ofende los valores fundamentales y genera sufrimiento innecesario, para animales o personas, el Estado debería intervenir.

 Desde hace varios años, en el Congreso se encuentra el proyecto de ley 496, presentado por doce parlamentarios, que prohibe las corridas de toros y las peleas de gallos. 

 Acaso en otros lugares del Perú, la población mayoritariamente acepte las corridas de toros en fiestas patronales y otras celebraciones.   En Lima, simplemente, por respeto a la voluntad de sus habitantes, hace mucho que las autoridades municipales debieron haber actuado, siquiera para prohibir a prohibir a menores de edad el ingreso a las corridas. 

 Habrá que ver cuál será el candidato o la candidata, que tenga la valentía de desafiar a la privilegiada minoría que acude a Acho cada año. 


Escrito por


Publicado en

Reflexiones Peruanas

Sobre el país en que vivimos y queremos vivir