-Yo no tengo nada en contra de la gente que fuma, pero el problema es que perturba la tranquilidad de los que no lo hacen. Mis pulmones, mi ropa y mi pelo estarán felices cuando salga (Giuliana Higuchi).

-Mis pulmones lo agradecen :) (Cruz Silva).

-Recuerdo que cuando vivía en Nueva York se emitió la ley de prohibición de fumar en los lugares cerrados y la gente gritó y pataleó. Decían que se irían fuera de la ciudad a juerguear, que es imposible dejar de fumar cuando se está tomando, etc. Sin embargo, no bajó el número de personas que iba a discotecas ni restaurantes. Y, de verdad, fue un alivio poder bailar sin sentir que te asfixias y ya no regresar a casa con el cabello oliendo a cigarro (Laura Balbuena).

-Mi abuela falleció hace poco debido a ser fumadora pasiva. Probablemente estemos salvando la vida de mucha gente en especial de los niños (Fernando Nakasone).

-En Italia existe hace unos años una ley que prohibe fumar en lugares públicos cerrados. Al comienzo, los fumadores protestaron y a muchos les pareció una medida excesiva, pero ahora a todos les parecería una locura ver a alguien fumar en un bar o en una discoteca, incluso a los fumadores. Ha sido un éxito (todos respetan la prohibición) y una medida necesaria para la salud de todos (Elisa Semperboni).

-Reconozco que tengo un problema con el cigarro. Fumo uno o dos o hasta tres cigarros en un día, aunque puedo pasar una semana sin fumar. Diría que soy un fumador esporádico o mal llamado fumador social, que quiere decir: "fumo cuando bebo alcohol".

Sinceramente respeto el asunto del bien colectivo sobre el individual, pero resulta que somos muchas personas con este problema, y en vez de brindarnos un posible apoyo se nos restringe la posibilidad de ejercer nuestro "derecho a fumar". De la mano con la discusión si es o no un derecho, está también en juego qué entendemos por el ejercicio de las libertades.

Así que caballero, a pensar en el tratamiento del láser. ¡Algunos amigos me han dicho que es muy efectivo! (Un abogado de Miraflores)

-En la Universidad San Martín de Porras, muchos profesores y alumnos se sorprenden cuando se les hace la atingencia que esta prohibido fumar en cualquier lugar de los recintos académicos o universitarios (Un profesor de la mencionada Universidad).

-Te cuento que estoy feliz con estos avances en la legislación pero lo que se necesita es carácter para enfrentarse a tanto vicioso irresponsable que se ríe de la nota y no hace caso. Ojalá que los dueños o administradores de restaurantes, bares y cafés respalden a sus empleados cuando traten de hacer respetar la norma. Yo hace dos años y tres meses que no fumo y estoy tranquila y feliz por la decisión que tomé (Una vecina de Lince).

-Yo sí considero que es un acto discriminatorio, y que nos están estigmatizando Más contaminan las carcochas que circulan en la ciudad. Dejémonos de purismos y que cada uno tenga derecho a decidir que hacer con su cuerpo (Una abogada de Puno).

-Debo reconocer que en un inicio la norma no me agradó para nada. Sin embargo ahora espero pertenecer al último grupo al que te refieres (los fumadores conscientes) e ir comenzando el camino para dejar esta adicción de la cual, en mayor o menor rango, sufro. (Un abogado de Miraflores).

-Acá en Londres el tema del cigarrillo es muy sensible. La gente que fuma debe hacerlo afuera de los locales, y ni siquiera en la puerta sino a cierta distancia del local, pues se protege a la gente hasta del humo de otros. Me parece saludable que el Perú haya escogido ese camino por encima de los intereses de poderosas compañías (Carlos Zezenarro).

-Establecer zonas de fumadores dentro de un local público tiene tanto sentido como plantear zonas para orinar dentro de una piscina: claro, hay mayor concentración donde se congregan los que consienten en esa práctica, pero al final todo se contamina.

Hay que señalar además que los locales donde hoy por hoy más se concentra la masa de fumadores son los casinos. Basta pasar al lado de uno de ellos, a veces a varios metros de distancia, para percibir el fétido olor de la nicotina. En el propio hotel Marriott tiene este problema en el casino del primer piso y el humo se siente aún dentro de otros locales como el Scotiabank. Sin embargo, las autoridades incumplen con proteger a los pobres empleados que tienen que trabajar en esos locales durante semanas, meses y años. Espero que alguno de esos trabajadores se avive y enjuicie a los dueños (Un psicólogo).