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Comentarios a la RP 288: ¡Piratea y Difunde!

Publicado: 2010-01-31

-De ser cierto que la piratería hace posible el acceso a determinada información, Lima sería una ciudad cultísima (Un abogado, contrario a la piratería).

 

-No encuentro ningun conflicto moral en usar copias de libros, cd, programas o etc, porque lo último que tienen las empresas que los comercializan es reparos morales.  Si los piratas copian uno de mis libros y lo venden por las calles, de veras me sentiría orgulloso de ello.  El conocimiento producido por el humano es de todos.  Lo demás son trabas (Alexandro Saco).

 

-En los cines de Miami aparecen unos spots dirigidos a los jóvenes y a las personas de raza negra con el mensaje: La piratería es un delito. Hasta ahora se encuentran en algunas tiendas CDs de música por más de $15 dólares, lo cual es absurdo si un CD en blanco cuesta apenas algunos centavos de dolar.  Las películas en DVD han bajado de precio de manera ostensible, pero aún así yo prefiero visitar una tiendita cerca de mi casa que supuestamente alquila videos a $3.00, pero que en realidad venden copias a $5.00.  Ahora, con el nuevo alcalde, tienen que ser más solapas, esperando que pase la tormenta "moralizadora" (un amigo peruano desde Miami).

 

-Yo participé en la elaboración de una publicación, con la finalidad de obtener recursos económicos para una buena causa y dio la casualidad que en Azángaro encontré nuestra publicación pirateada.   Me sentía muy mal por todos nuestros sacrificios, gastos en papel, impresora, tiempo… pero me sentía contenta porque encontrar tu publicación pirateada significa que es buena y además vendible, sino no la piratearían.

De otro lado, en la Universidad me ha pasado algo parecido con mis cuadernos, en los que yo me esmeraba mucho.  Una vez, en un curso donde solamente conocía a cuatro personas, entro al examen y toda la clase tenía mi cuaderno enteramente fotocopiado.  Por eso, dejé de prestar cuadernos. (una abogada de la Universidad Católica).

-"Llévalo.... No lo vas a encontrar en ninguna parte".  Recuerdo mucho esta frase de uno de los vendedores de casettes de música de la Nueva Trova, que en 1982 te esperaban en el paradero de la universidad.   En ninguna "disco tienda" de la época podía entonces conseguir la musica de Silvio, Pablo, los Feliú, Sara Gonzales, Torres, Irakere, Frank Delgado.  Gracias a esos vendedores pude acceder a la Nueva Trova cubana, argentina, brasileña, chilena y peruana.  En esos años no se usaba aun el mote de "piratas". Simplemente eran patitas que te conseguían esta música y estaban en la puerta de la PUCP, bajo las escaleras de la San Marcos, a la puerta del Caballo Rojo y a veces cerca del Cine Colón en la Plaza San Martín.

Mal o bien grabados, estos casettes me dibujaban los escenarios en los que imaginaba a la Negra, a Cabral, a Cortez, Gieco, Sui Generis y a la Junaro y unos patitas que tocaban chevere y se hacian llamar Kjarkas. Tambien Chico Buarque, Elis Regina, Vinicius, Jobim, Milton Nascimento.....

Había grabaciones peruanas en vivo del Kiri Escobar, Andrés Soto, Tiempo Nuevo, Alturas, Vientos del Pueblo, Dúo Adagio, que se presentaban en el Museo de Arte o en el Teatro Arequipa.  Y todavía hoy no se difunde esa música como debiera hacerse.

De casualidad accedí a una pequeña filmoteca de la CCP, en la que unos amigos cometieron el pecado feliz de "piratearme" un video sobre el Sicla, ¿recuerdas?, esa reunión de artistas latinoamericanos convocada por el joven Alan Garcia en 1986, mucho antes que Juanes tuviera una idea parecida. Ya lo puse en Youtube: http://www.youtube.com/watch?v=t2C3V1V5U70&feature=PlayList&p=135FBCF27D4EA237&playnext=1&playnext_from=PL&index=16

.... Vas a empezar a encontrarlo en muchas partes. (Lizardo La Rosa).

 

-¡Es impresionante la falsedad de nuestros dirigentes políticos, que se empeñan en proteger las ganancias de las industrias del entretenimiento!  Y seguramente tendrán ellos mismos grandes colecciones de piratería en sus casas. 

En mi ciudad no hay cines, y si le recomiendo a algún profesor de colegio o universidad que trabaje con sus alumnos Avatar implica que deberá comprar la versión pirata.  Acá nos reunimos con amigos en la casa del que tiene la televisión más grande, aunque algunos ingeniosos microempresarios han inventado unas cabinas especiales.   ¡Pero el Estado peruano nos criminaliza por no darle a Cameron unos centavos más de los cientos de millones de dólares que ya viene obteniendo!  

Afortunadamente, el propio Estado no pone ningún interés en hacerlas cumplir, lo cual evita desgracias personales, pero aumenta el descrédito de las leyes.  Sería bueno que nuestros representantes políticos hicieran un esfuerzo por representarnos y mejoren mas bien el acceso de TODOS y TODAS a la cultura, en letras, música y video  (Un funcionario huanuqueño).

 

-En relación a los videos piratas, me parece justificable, porque la piratería cubre un vacío que no es llenado por los distribuidores oficiales.  Respecto a los libros, en el Perú, determinados libros -preferentemente los importados- son caros. Y dentro de estos libros importados hay que distinguir varios casos.

 

Hay libros que se consumen básicamente en el ámbito académico, mediante las fotocopiadoras de las universidades. Lo que hace un pirata es competir con la fotocopiadora y quizás ofrecer un producto con valor añadido al empastarlo.

 

De otro lado, hay obras literarias leídas por una minoría de personas y, como son tan pocos, el precio es muy elevado.  No se importan demasiados Almudenas Grandes, o Murakamis.  En este caso, yo no creo que la gente los leería si bajaran de precio, porque en realidad pocas personas están interesadas en estos libros.  Por eso nunca has visto a Murakami pirateado.

 

Los libros que más se venden (y se piratean) son aquellos fáciles de leer: Harry Potters y Códigos da Vinci, autoayuda, Coelho, ladrones de quesos, El Dedo Meñique o las predicciones de Jossie Diez Canseco.   Muchos de esos libros se venden entre 15 y 20 soles. Los de mayor precio se venden igual y hay gente que los compra sin chistar, porque vienen precedidos de enorme publicidad.   

 

Al respecto, un amigo escritor me dice que la piratería, lejos de favorecer la cultura, la termina aplastando, porque nos confina a leer solo aquellas cosas que los piratas creen que el peruano promedio quiere leer. 

 

Es cierto que a nuestros editores lo que les falta es mucha creatividad para poner libros económicos al alcance de todos.  Yo postulo por ejemplo que frente a la piratería debería pensarse en libros de bolsillo, de formato pequeño y económico, que permitiría pagar las respectivas regalías y mantener los precios bajos (un empresario dedicado a la venta de libros).


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Reflexiones Peruanas

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